Lady L

Lady L

lunes, 26 de septiembre de 2011

Cada loco con su tema

Cada vez que entro a una librería, o a una biblioteca de esas envidiables, repletas de libros desde el piso al techo, me invade la misma sensación desesperante de voracidad literaria . Me doy cuenta de que no me va a alcanzar la vida para leer (o releer) todo lo que me gustaría. Hay gente a la que le pasa con la música, o con las películas. A mí me pasa con los libros, y -aclaro por las dudas- sólo con los de ficción: cuentos y novelas.

Una vez escuché a un profesor decir que uno debe deshacerse lo más rápido posible de "la culpa de no haber leído". Yo no sé si lo llamaría culpa. Se parece más a una ansiedad angustiante. Tengo un cuadernito en el que anoto todos los títulos que quiero tener y los voy comprando de a poco, aunque algunos queden ahí arrumbados hasta quién sabe cuándo. Una vez que los tengo en mi casa es distinto, siento que están más cerca. Cuando era chica hacía lo mismo pero al revés: le hacía a mi hermana una lista de todos los que ya había leído y ella se encargaba de buscar y traerme títulos nuevos para leer. Siempre hay figuritas difíciles que cuesta conseguir, las de ahora vendrían a ser "La verdadera vida de Sebastian Knight" de Nabokov, "Años luz" de Salter y "Middlemarch" de G. Eliot. (ya los voy a encontrar, chiquitos!).

Pero además de leer me gusta mucho tener libros, ordenarlos, ponerles fecha. Ver cómo se van reproduciendo hasta formar una Biblioteca con mayúsculas. Me fascina el libro como objeto, un buen diseño de tapa, el olor y la textura del papel, las dedicatorias. Soy capaz de cortar manos si presto libros y no vuelven, o aparecen con hojas rotas u onduladas por la humedad (nunca voy a entender a la gente que lleva libros prestados a la playa y los devuelve todos estropeados sin ningún tipo de remordimiento). Por eso debe ser que no me convence del todo el Ipad ni los libros electrónicos, por más útiles y cool que sean esos chiches. A mí déjenme pasar las hojas, y doblarles la esquinita para saber por dónde voy.


Fuente:www. thereadables.tumblr.com

7 comentarios:

  1. Antes leia muchisimo, Rout. Ultimamente estoy más vaga. Demasiadas cosas en la cabeza, creo. Yo antes prestaba libros. Ahora no. Presté dos libros en el último tiempo y no me los devolvieron (lloro). En cuanto a los libros que no conseguis, podes fijarte en ML o en Amazon. No es tan caro ni engorroso hacerlos traer como una cree. Besotes :) !!!

    ResponderEliminar
  2. El problema que un libro vuelva insolado o deshidratado es porque se ha cometido un grave error: PRESTARLO.

    Es simple.... ¡¡¡LOS LIBROS NO SE PRESTAN!!

    Ni a tu propio hermano, ni a tu mejor amigo, por más dura que sea la tapa, por más buena y cuidadosa que sea la persona. Si no podés decir que no, simplemente regalalo y dalo por perdido... Es preferible salir a comprarte otro, que entrar en ese juego macabro con final incierto.
    Debería haber alguna organización que, pasado el año del préstamo literario, te asegure de que tu libro vuelve sano y salvo, con cierto incentivo a modo de interés (a saber un buen señalador, otro libro del mismo autor, un lápiz). Pero como esto no existe, lo único que queda es decir: ¡¿Qué?! ¡¿Mi libro?! ¡Ni en pedo te lo presto!
    ¿Quién no ha perdido un buen libro por ser confiado, o copado, o simplemente por pelotudo? ¿Quién no ha perdido una relación (amigo, compañero, vecino) porque no tiene las agallas de pedirle el libro que hace dos años y medio no te devuelven?
    Un libro debería ser como la ropa interior: -¿Está buena esa bombacha? - Es genial - ¿Me la prestás? - ¡Seguro! Tomá... - ¿Qué es esto? ¿una dedicatoria? - ¡Si... tiene perfumito, fijate!

    Odio la gente que pide libros, pero más odio a la gente que no los devuelve. ¿Qué manía asquerosa de coleccionar libros de otros? ¡¡¡LADRONES DE NUESTRA CONFIANZA!!! Lo que más me molesta, es que seguramente se topan con ellos todos los días y piensan: Uy, tengo que devolverle el libro a anónimo. ¡SI, MACHO... DEVOLVEMELO, ¿o no te das cuenta de que no te lo voy a volver a pedir, porque ya te lo pedí 3 veces!!! LA PUTA MADRE, DEVOLVEMELO.
    Dale, ¿qué esperás? ¿tanto te cuesta agarrarlo, tomarte un cole y dejarselo a mi portero? Dejá, no quiero que prepares una cena especial simplemete mandamelo en una moto a casa. ES MÍO, fijate que en la primer hoja tiene una dedicatoria, me lo regaló mi abuelo cuando era chico... ¡¡es mío, FORRO!!!!

    Mi papá solía decir: "prefiero perder un amigo y no un intestino"... Yo adaptaría este dicho perfectamente al tema que nos compete.
    Si te vas a ofender porque no te presto "Cien años de Soledad", o "Rayuela", o "El túnel"... sos un pelotudazo. ¡¡Compratelos rata analfabeta!! Y si sos de los que no le importa tener el libro, solo leerlo, lo lamento mucho: a mi me importa conservarlo. Hacete socio de alguna biblioteca pública, y no me rompas las pelotas.

    NO AL PRESTAMO DE LIBROS; NO A PERDER LOS EJEMPLARES QUE FORMAN PARTE DE TU UNIVERSO LITERARIO.

    ResponderEliminar
  3. Ay Route, me pasa lo mismo! Aunque desde que estudio Abogacía dejé de leer bastante, porque lo que tenía que leer para la facu terminaba saturándome...A mí me fascinan las librerías de usados, me gusta la idea de encontrarme con algún libro medio raro, que ya tiene historia propia porque pasó por varias manos...Me puede. Muy lindo el post! Besos!

    ResponderEliminar
  4. Anne, el dato que me pasaste me hizo pecar inmediatamente! Te espero por acá cuando quieras, alfombra roja y todo.
    Anónimo, sos mi alter ego mala onda (bueno, pensándolo bien...). Es cierto, no se prestan más libros y listo.
    Aure, me pasó también pero ya tendrás tiempo de volver a las pistas!

    ResponderEliminar
  5. AMO los libros, y por suerte, con mi marido compartimos ese amor. Mi sueño desde que tengo uso de razón es tener una habitación con las paredes llenas de libros, como en las películas.
    Lamentablemente tuve que deshacerme de muchos títulos cuando me mudé al sur, pero poco a poco voy recuperando el número... Lo primero que hago cuando tengo un libro en mis manos es olerlo, pasar las hojas y acercar la nariz es casi un tic. Entre mis autores favoritos está Haruki Murakami, Benedetti, Cortazar, Sandor Marai y podría seguir hasta el infinito. Ya no recuerdo cuántos libros leí, ya no distingo si algunos de mis recuerdos son míos o de un personaje de novela que leí alguna vez. Y eso me fascina. Un besote :)

    ResponderEliminar
  6. amo leer,y al igual q vos también me gusta la ficción.mi favorito S.king empiezo un libro de él y no me da la cabeza para cortarlo,tiene una forma de escribir que la trama te atrapa,y cuando lo terminas te queda esa sensación de por que no habrá sido mas largo?es como que lo extrañas.soy de las que les gusta leer,pero no me llama conservar el libro,por eso soy socia de una biblioteca, así no jodo a nadie.besos!

    ResponderEliminar
  7. Comparto con vos el amor por los libros y a pesar de que me gusta la tecnología para mi nada va a suplantar al libro tal como lo conocemos ahora

    ResponderEliminar

Todos los comentarios son bienvenidos! (incluidos los insultos, siempre que no contengan faltas de ortografía)