Lady L

Lady L

martes, 24 de enero de 2012

Que Dios me salve a mí de ella

La nueva está integradísima, como si trabajara acá desde hace años. Tengo que decir que me cae cada vez mejor. Ayer tomamos tereré y debatimos temas de alto vuelo jurídico (camisa ¿afuera o adentro de la pollera? y ese tipo de cosas).

Pero la que está torturando mis días es Queen. Le decimos así porque tiene la espantosa costumbre de llamar "reina" o "rey" a las víctimas que caen en sus garras para trabajar un tema con ella (en este caso, yo). 

"Reina" ya tiene consecuencias negativas, pero si acaso te dice "Reina Chula" estás en serios problemas. Significa que te está por enterrar en las profundidades más hediondas de su pantano lleno de dudas y discusiones interminables sobre el sexo de los ángeles y la relevancia de agregarle un adverbio o no a una nota kafkiana que no leerá nadie jamás.

Queen representa todo lo que yo no quiero ser en la vida: chata, intrascendente, envidiosa, con aires de alta sociedad mal imitados, arpía, intelectualmente pobre, obsecuente, insegura hasta la exasperación, infeliz. Y como si todo eso fuera poco, gorda como un sapo y mal vestida (acá me salió la Ohlalá).

En cualquier momento le voy a contestar una barbaridad, lo sé. Así que como medida preventiva  descolgué el teléfono para no escucharla. No descarto que me venga a buscar.

Ilustración de Jennifer Gennari via www.jengenart.com

martes, 17 de enero de 2012

La nueva

Ayer entró una abogada nueva a mi equipo de trabajo, y la ubicaron en el box que está a mi izquierda. 26 años, linda, muy simpática. Los masculinos del equipo chochos, con sonrisita que no saben disimular.

Me hace acordar a la escuela primaria; cada vez que ingresaba un alumno nuevo inmediatamente se ganaba el apodo de "el nuevo" o "la nueva" hasta que lograba ganarse su nombre y su individualidad.

"La nueva" se llama como mi ex jefa: ya decía Borges que a la realidad le gustan las simetrías y los leves anacronismos. Y yo otra vez me encuentro en la incómoda posición del que se debate entre extenderle una alfombra roja al recién llegado o mantener una prudente distancia hasta decidir si "la nueva" me va a caer bien o mal.

Ya tuve experiencias de todas clases: los que al principio me parecían imbancables y después revirtieron totalmente su imagen, los imbancables que jamás revirtieron nada, los que parecían piolas y después terminaron siendo tremendos garcas, y también los que me causaron una buena impresión y la mantuvieron a lo largo del tiempo.

"La nueva" es una incógnita. Se aproxima el momento clave del almuerzo, tengo 40 minutos para decidir si la invito o no a compartir la triste ceremonia de comida de tupper en una oficina usurpada. Porque invitarla a comer afuera ya es demasiado, I'm so sorry for you, querida.

"All that glitters" ilustración de Terry Fan

sábado, 14 de enero de 2012

Hallazgo

Hace unos días, mientras paseaba por la librería de las bolsitas naranjas, me encontré con el número 1 de la revista literaria "La Balandra".

No la conocía, pero me llamó inmediatamente la atención por la estética, por la calidad de la edición que invita a coleccionarla, y por los títulos ("¿Un escritor se nace o se hace?"; "Cómo llegar a una editorial"; "Los nuevos narradores", entre otros). 

Todos me parecieron atractivos, así que la compré ($30) y no pude parar de leer hasta la última página. Hacía mucho que no encontraba contenidos tan interesantes en una publicación argentina, cuyo objetivo no parece ser otro que difundir la nueva narrativa, desde todas las ópticas del mundo literario: los escritores, editores, traductores, correctores, y fundamentalmente los lectores. Hay entrevistas, opiniones, cuentos inéditos de narradores extranjeros y argentinos, testimonios, datos sobre talleres y concursos literarios. 

Y no menos importante: la revista tiene ese fascinante olorcito a tinta nueva que sin dudas es un bonus track. Acá va el link a la página web.

La Balandra, Número 2

miércoles, 11 de enero de 2012

50 book challenge

Varios de los blogs de nerds literarios que sigo hablan de este desafío, que consiste en proponerse leer 50 libros en el año.

Proponérselo parece fácil, hacerlo no tanto. Si mis matemáticas no me fallan, estamos hablando de 4,1 libros por mes. Los libros son a elección propia, o sea que si uno quisiera tomar este propósito a rajatabla y cumplirlo a como dé lugar, podría compensar los grandes volúmenes con la lectura a continuación de algún otro libro más corto (las 651 páginas de Ana Karenina con Otonio, de Ana Agote, por dar un ejemplo).

Sea como sea, la idea es disfrutar de la lectura y no que se convierta en una tortura (me salió con verso y todo), así que me anoté para este año y veremos a dónde llego. Por ahora, recién voy por uno y medio.

Enero 2012

#1. Los restos del día, Kazuo Ishiguro


Imagen: Emmaginery Photography

jueves, 5 de enero de 2012

Carta Documento a los Reyes Magos

Estimados Sres.
Melchor, Gaspar y Baltazar ("Reyes Magos")
Lejano Oriente

De mi consideración:

Me dirijo a Ustedes con motivo de los reiterados incumplimientos a las Obligaciones de Entrega de Regalos (en adelante "OER") en los que incurren desde hace 20 (veinte) años respecto de quien suscribe, a pesar de que las prestaciones a mi cargo (ofrenda de pasto, agua, y copa de vino para Sus Majestades) han sido oportunamente satisfechas en todos los casos, tal como surge del material fotográfico que adjunto.

Por lo expuesto, por la presente quedan ustedes intimados a comparecer en mi domicilio el próximo 6 de enero de 2012, en horas de la madrugada, a fin de cumplir en legal tiempo y forma con los requerimientos efectuados a Uds. de manera sistemática y por escrito los días 5 de enero de cada año, desde 1992 a la fecha. Con lo cual, las prestaciones a su cargo bajo las OER sólo se entenderán cumplidas con la entrega de los veinte (20) regalos que a la fecha me adeudan, incluyendo pero sin limitarse a la Barbie Tropical modelo Malibú y a la nave espacial de Playmobil.

Todo ello bajo apercibimiento de solicitar el auxilio de la fuerza pública, el decomiso de los camellos y/o de dar inicio a las acciones legales que correspondan por los irreparables perjuicios ocasionados.

Sin otro particular, los saluda atentamente,

Routeless

Foto: superbomba (via Flickr)

martes, 3 de enero de 2012

Ciudad de lectores

Si algo tienen de buenos los aires de esta ciudad en enero, es que menos gente los respira. Y eso ya es mucho decir.

En lugar de pensar que una gran parte de los porteños está disfrutando de sus vacaciones mientras uno sigue en el cemento, hay que ver el vaso medio lleno y alegrarse por el colectivo vacío, por las distancias que parecen más cortas, por el trabajo a media máquina, y por último -aunque no por eso menos importante- por las liquidaciones furiosas que arrancan justo después de Navidad.

Pero vuelvo al colectivo vacío. Créase o no, para los que nos trasladamos ensardinados en el transporte público todo el año, enero es un oasis: la gente viaja con otra cara. Esta mañana había cinco personas leyendo, además de mí. Me dio la sensación de una biblioteca ambulante, de seis mundos diferentes de ficción viajando juntos al microcentro. 

No puedo evitar chusmear qué lee la gente, me agarra una especie de cholulez literaria y quiero saber si conozco el título, si lo leí, si es uno de los de mi lista de espera, si no lo conozco, o si es uno de esos que no compraría nunca. Hoy alcancé a divisar "El idiota", "Historia de dos ciudades" y "Él y ella" (los gustos en vida). 

Yo estoy leyendo "Los restos del día" y ya me está gustando más que la película. ¿Ustedes? ¿Alguna recomendación?

Ilustración via www.betterbooktitles.com