Lady L

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martes, 20 de septiembre de 2011

El oficio más viejo del mundo

Hoy pintó la crítica teatral. El lunes fui a ver una obra altamente recomendable. Me sedujo desde el título (ver imagen más abajo), aunque el hecho de no tener que pagar la entrada siempre es un punto a favor. 

A pesar del nombre, el espectáculo está lejos de ser una revista encabezada por alguno de los gatos tinellescos de turno (ahora que pienso, a ninguno de ellos se le ocurriría jamás pedir perdón). Es un musical hecho y derecho, una reflexión muy divertida acerca de todos esos momentos en los que uno se pseudo prostituye para conseguir algún objetivo, aunque sin llegar nunca a la literalidad, claro (¿claro?).

¿Quién no ha puesto su mejor sonrisa en alguna mesa de entradas de organismo público o juzgado para conseguir un expediente? Me han contado de gente que llega más lejos, ofreciendo facturas o tabletas de chocolate a cambio de información, o de la posibilidad de presentar un escrito fuera de plazo. En ese caso, el prostituido es el que está del otro lado del mostrador, posición que por suerte nunca tuve que ocupar, porque soy absolutamente incapaz de rechazar ofrendas comestibles. Sé también de sujetos de sexo masculino que incluso han invitado a salir a empleadas de mesa de entradas de aspecto -como mínimo- polémico, como bajísimo medio para obtener favores laborales. No hay nada más triste que el prostituto laboral. Bueno, sí, hay cosas más tristes pero no vienen al caso.

¿Quién no se ha encontrado aprobando comentarios o afirmaciones con los que no coincide, por el sólo hecho de no permitirse disentir ante quien los emite? ¿En qué categoría de corrupción entraría eso? ¿Ideológica acaso?

En fin, de todas esas pequeñas formas de prostitución, inocentes casi, pero que se viven a diario, trata la obra que vi el lunes. La actriz protagónica, Mariana Jacazzio, y el director y coreógrafo Alejandro Ibarra,  se llevan todos los aplausos. La dan los lunes a las 21 en el Teatro El Cubo, Zelaya 3053. Ah! Y tienen descuento con Club La Nación. 


5 comentarios:

  1. Rout, quiero ver ya está obra! Papá abogado enseñó a su nena abogada a prostituir a varios empleados. Él en su época les llevaba masas finas, flores y bombones a varios empleados y empleadas claves de distintos organismos. Un desastre! Yo también soy puta a veces. Si me traen algo lindo, me compraron. Soy fácil.

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  2. ¿¿POR QUÉ UNO DEBERÍA PEDIR PERDÓN POR PROSTITUIRSE??

    No estoy de acuerdo, uno puede entregarse, rebajarse, donarse o simplemente dejarse culear por varias razones:
    1- NECESIDAD/DINERO. Un puesto de trabajo más digno, un plato de comida para llevar a la mesa, o simplemente un pesito para la birra, son necesidades totalmente entendibles que habilitarían el acto de prostitución.
    2- DESEO. Carnal, de esos incontrolables que te agarran un sábado por la noche con dos copas de más, en ese contexto somos más fáciles que la tabla del 1. O bien, el deseo de venganza provocado por la traición del ser amado, ahí somos todos prostitutos, dispuestos a arrasar con cualquier cosa que se nos ponga adelante.
    3- BOLUDEZ. ¿Quién no se ha dejado garchar alguna vez por algún político, ex pareja, compañero de laburo o aquel HDP que solía llamarse amigo?
    4- PLACER. Para los que creemos que todos los días es carnaval (dale, qué esperás, apretá el pomo que es carnaval!). No perdamos más tiempo: salgamos de partuza que se acaba el mundo!!

    Pedir PERDÓN si nos mandamos una fulera y lastimamos a alguien: puede ser; pero pedir PERDÓN por prostituirse: ¡¡¡de ninguna manera!!!
    Es así, al que le guste bien y al que no: que mire para otro lado. Antes que chequee si tiene limpia la cola.
    Y mejor no ahondemos en el mundo de la psiquis, el pensamiento y la consciencia. ¿Se pueden prostituir las ideas? ¿Cuánto por cambiar nuestra forma de ser? ¿Qué precio le ponemos a renunciar a nuestros valores? Más de uno seguramente se ha prostituido de esta manera para no contradecir a su jefe, o para no desaprovechar una gran oportunidad. ¡Prostitutos de la moral!

    "Cada cual hace de su culo un pito". "El que esté libre de pecado que tire la primera piedra"
    Yo por mi parte, ya me mandé a imprimir dos remeras, una que dice: ¿CUÁNTO TENÉS? y la otra que dice "BUENO, LA PRÓXIMA ME PAGAS"

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    ¡¡¡Felicitaciones por el blog!!! ¡¡¡¡Aguante YOU LAZY DAISY!!!!
    Estoy de acuerdo con que hay que ir a ver "Perdón por ser tan puta"- Excelente la puesta, muy buenas las canciones, mucho talento la protagonista!! 1 hora y media de diversión y entretenimiento asegurada!!

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  3. Me dieron ganas de ver la obra! Lástima que estoy un poco lejos jeje. Yo reconozco que me dejo prostituir en el laburo. Pero de una manera que me parece no figura arriba: A mi me rompen el tujes mis jefes (no literalmente por supuesto) y yo me quedo calladita o digo "si señor, mas fuerte que no duele". Anoche sin ir más lejos no podía dormir de pensar en la manera de hacerles frente, pero, NO ME ANIMO! Es re feo, soy tan vergonzosa que hasta da a sumisión, espero rebelarme algun dia jajaja.
    Un beso grande!!

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  4. yo tengo un serio problema,trabajo para la municipalidad de mi ciudad,la linea de gestion es radical,y yo soy justicialista(justicialista,no kichnerista)mi jefa apoya la gestion a muerte,y yo boquita cerrada q asi soy mas bonita
    aunq el que calla otorga.

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  5. Pero cuánto prostituto suelto che! Y sin culpas, que es mejor aún. Me alegra saber que uno no está solo en el mundo con sus pequeñas (o no tan pequeñas) demostraciones de envilecimiento. Chivi, aliento tu rebelión! Vamos que se puede!

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