A veces tengo la sensación de que nací en la época equivocada. Hace poco me dijeron que soy un ejemplar que se adelantó a la generación Y (me corresponde ser X), pero creo que ni siquiera es eso.
Me parece que haber nacido cien años antes me hubiera sentado mucho mejor. Será porque estuve leyendo y viendo algunas ficciones de esa época y me intriga pensar cómo hubiera sido para mí moverme en ese mundo, según las convenciones de esos años, en los que faltaba tanto por descubrir, y tantas personas interesantes por nacer.
Entonces uno deja de lado las desventajas (total es una fantasía) y empieza con las exquisiteces, ¿para qué soñar si no?
En una época donde el ocio no sólo estaba bien visto sino que era lo esperable de una dama, mis únicas ocupaciones serían aprender piano, quizás francés, escribir y viajar en barco para conocer el mundo. Tendría una biblioteca enorme en la que me pasaría horas leyendo. Me comunicaría por carta y mandaría tarjetas antes de hacer una visita. Tendría muchos vestidos y usaría abanicos y guantes largos.
De haber nacido cien años antes no sé si hubiera sido una dama pero seguramente sí una bon vivant. Una verdadera lazy lady que no haría un pedo a la vela en todo el santo día.
 |
| "Hanging out in history", de Karien Deroo |
Dos comentarios:
ResponderEliminarLeyendo los blogs llegué a la conclusión de que yo nací, por lo menos, 30 años temprano.
Y me parece (no viví en aquella época para ratificarlo) que no todas las damas de la época llevaban ese ritmo de vida. Mi vieja, por ejemplo, que no pertenecía a una familia pobre, pero tampoco acomodada, entre fines de los 20 y comienzos de los 30, lloraba cuando mi abuelo la mandaba a la calle con pala y balde a juntar bosta de caballo porque era buena como abono para la huerta del fondo.
Mario: eso significa que tenés un alma joven. Porsupuesto que es un recorte, tampoco creo que fuera lo habitual. Sólo me pregunto cómo sería vivir en uno de esos tantos mundos que ya no existen. Aclarado eso, para soñar elijo lo placentero y no lo sacrificado (aunque la de tu madre sea una muy buena anécdota). Y no me hagas ponerme alegórica con la bosta porque me voy muy rápido por las ramas.
ResponderEliminarRoute: buenísimo! me encantó el post. Está bueno imaginarse esas cosas, yo muchas veces me imaginé en otras épocas, pero mis épocas eran un poco más recientes o mucho más antiguas. En las más antiguas cambiaba de género, porque hubiera preferido ser hombre ante ciertas circunstancias.
ResponderEliminarMe gustó lo de Bon vivant ;)
Besos
El problema es que el cuerpo quisiera hacer cosas que el alma sola no puede...
ResponderEliminarme sumo por un ratito a tu fantasía!
ResponderEliminarpero la verdad que a mi me encanta la época que estamos viviendo y no necesitemos nada y volvámonos millonarias! si!
Ay, yo quiero estar al pedo, y tocar el arpa, y usar esos vestidos laaargos!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarAna: totalmente de acuerdo con las desventajas de género, por eso las dejé de lado en este caso :)
ResponderEliminarAlelí: claro, esa es otra opción!! Te digo que hoy con una pileta y un trabajo de medio tiempo me conformaría, no necesito millones!
Crai: jajaja, claro! Me faltó el arpa y el té con cosas ricas! Estuve floja.
Adhiero a Aleli! Soy una bon vivant de todas las épocas.
ResponderEliminarAunque el principio del siglo XX me hubiese sentado bien, creo que para hacer ocio creativo y/u ocio improductivo, cualquier época es ideal.
Besos
Rout, a mí me hubiese gustado nacer en los años 30... en vez de preocuparme por mi cadera y pantalón de montar, sería una pin up de aquellas! Además hubiese escuchado mi música favorita (la de los 50, 60) en su momento de creación. Eso sí que estaría bueno!
ResponderEliminaryo creo que naci en el tiempo correcto,pero en el cuerpo equivocado,a veces quisiera ser un lagarto al sol...
ResponderEliminarmuy lindo post rout,m gusto!