Lady L

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martes, 11 de octubre de 2011

En dos ruedas

Me gusta la bicicleta porque a diferencia de otros medios de transporte requiere de cierto esfuerzo físico (y a veces destreza) del ciclista para desplazarse. En ese sentido podría comparársela con los patines. Y en otro sentido uno podría afirmar que la bici viene a ser una versión inanimada del caballo.

Mi primera bicicleta fue roja, de las más chicas, con rueditas. En realidad no era mía sino que ya estaba en casa, había sido de mis hermanas. En esa aprendí a andar, primero en el garage, después en el patio, por último en la calle. 

Después vino una verde, mediana, nueva, que me regalaron para Reyes. Fue la primera bicicleta que fue realmente mía, y por eso es quizás la más memorable. Con esa aprendí a andar de verdad, sin las rueditas de auxilio, y también me pegué el golpe más fuerte que recuerdo: iba a toda velocidad por la calle de mi casa, no sé qué pasó pero aterricé con la cara en pleno asfalto. Un rato más tarde, cuando se me deshinchó un poco la cara, se dieron cuenta de que me faltaba un diente y lo fueron a buscar al lugar de los hechos. Ahí estaba. 

Después vino una rosa, de paseo, ya de tamaño adulto, a la que le puse nombre (Martina), y era la que me llevaba a todos lados cuando tenía más o menos quince años.

Por último tuve otra verde, playera esta vez, que me compré con mis ahorros y me duró poco: me la robaron de la puerta de la escuela cuando iba a cuarto año del secundario (la "sensación" de inseguridad también existía en 1997).

Después no tuve más bicicletas. Creo que ahora me dieron ganas de tener otra: me imagino una de esas antiguas, recicladas, quizás de color amarillo o rojo, con bocina y canastito. Una bici nueva para salir a andar por las calles de Azul y sentir el frío en la cara y en las manos, para volver a tener esa sensación hermosa de dejar de pedalear y sentir que uno sigue avanzando.  

Póster publicitario "Gladiator Cycles", 1895

7 comentarios:

  1. Quiero una también! Mi mamá me vendió la mia violeta hace ya varios años cuando transitar en bicicleta por la capital se convirtió en un deporte de riesgo. La verdad es que para andar por la ciudad no me compraria una pero tengo la idea o el proyecto de mudarme a Córdoba. Quizas ahi sí me compre una. Besotes!!!

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  2. Rout, yo tengo mi bicicleta de toda la vida durmiendo en el garage. Era naranja (Ahora es color del tiempo). Tiene una canastita muy simpatica también. Me gustaría usarla más pero el tránsito es terrible y tuve varias malos momentos como ciclista en los últimos años.

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  3. me encantó!

    si viviera en un lugar más amigable tendría una tb! pero acá es imposible.

    las bicis son lo más!

    alelí

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  4. Odio las bicicletas. De todas maneras quiero compartir unos párrafos de un cuento, de una gran escritora, que me parece reflejan perfectamente lo que se siente tener y usar este vehículo biradial dinámico:

    "... Hace tanto que no te subís a una que al principio tambaleás hasta encontrar el equilibrio que aprendiste hace tiempo en la primera bicicleta, la verde, cuando le sacaron las rueditas. Todavía retenés en la memoria la tensión, el vértigo, la rueda delantera en zig-zag permanente y el temblor de los brazos hasta sostener firme el manubrio, las palabras de aliento desde atrás, y la bicicleta verde que era la misma, pero que ahora sin las rueditas parecía otra. Después hubo una roja –recordás-, mediana, con la que a veces te creías capaz de desafiar los límites de la velocidad, hasta que un día terminaste catapultado de cara en pleno asfalto de esta misma calle, con dos dientes de leche menos y una semana de penitencia más."

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  5. rout sos de azul????yo estoy abajo tuyo en el mapa,soy de bto juarez.
    tema bici,antes la amaba,ahora ya desisti,se me complica xq yo salgo de mi casa con un destino y seguro q antes de volver ese destino se multiplico y con el tema de que bici que duerme es cartera no la puedo dejar en cualquier lado.besito!

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  6. Me encantaría tener una pero soy muy peligrosa, así que sigo con las del gimnasio y todos a salvo jaja

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  7. ¡Qué lindos recuerdos! Nosotros tuvimos una Aurorita de Boca, azul y amarilla. Digo tuvimos, porque la usamos los cinco hermanos, y otros pibes más del barrio, junto con el andador con el que todos aprendimos a caminar. Capaz que este verano me compro una, para acompañar la de Vicky.

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